La mañana en Barcelona había sido fría, un manto gris cubría el cielo, me metí en un pájaro de metal que voló a Madrid, y en poco menos de una hora estaba ya en la capital del reino. El cielo había cambiado, la plata por el oro, como la seda por el percal, bañado por los rayos del sol. Me acomodé en el hotel, y bajé por la Avenida de los Toreros, Las Ventas al fondo.
Tomasista de fe, fui a parar a su santuario, el Bar Cesar, frente a la Puerta Grande. Me instalé al fondo de la sala, escogí la mesa del centro. Custodiado por dos imponentes cabezas de toro, observaba las mil instantáneas de José Tomás, que adornaban la taberna. Deteniendo el tiempo, como él en la arena. Todas sus etapas recogidas en un solo lugar. La Peña José Tomás de Madrid. Aguardaba la novillada impaciente, como si fuera yo quien iba a vestirse de luces. El aliento a puro fue avanzando como el tiempo, auguraba una gran tarde. Nos esperaba la novillada 5ª de San Isidro. Algo grande iba a pasar.
La novillada de Montealto fue de menos a más, hasta llegar a la cumbre del sexto.
Chechu pasó de largo su oportunidad en Las Ventas. Me hico vibrar Rubén Pinar, descubriendo una torería vertical y amanoletada, con la muleta siempre en la cara del toro. La muleta era una extensión de la palma de la mano. Mató de estoconazo, echándose encima del toro. Le faltó rematar al final, gustarse, ajustarse. Paseando la oreja iba dejando un aroma a torero a cada paso por toda la plaza. La Puerta Grande en el horizonte, una ilusión que se borró como un oasis en el desierto. Su segundo novillo, era un torazo, astifino, largo, con cuello. Estuvo, cuajado con él, quizá perdiendo un poco más el paso que en el primero. Llegó al tendido, pero un sector, le boicoteó su trabajo. Excelente trabajo.
Miguel Tendero, también vino a comerse el mundo. Lo había intentado antes, en quites, pero la luz, llegó con el sexto. Al abrir la puerta de toriles, el bravo zaino salió como un rayo, con mucho trapío. Tendero, lo vio claro, se fue a por el, y por Verónicas a pies juntos se lo llevó a los medios. El toro repetía, con fijeza. Las más nobles embestidas de la tarde, cuidado en el caballo contenía el pasaporte hacia la Puerta Grande. En la muleta hubo boicot, con palmas de tango, se apagaron con el rugir del resto de la plaza que quería contagiarse de torería. La faena emocionó. Aunque fue de más a menos, inició doblándose y acabó tieso como una vela, remontando el vuelo en el tiempo justo, bajando la mano, llevando al toro muy largo, cruzándose si perdía el paso, pero ajustándose y emocionando. El toreo es emoción. Tendero, madurará y será torerazo
Desde el Tendido 
Gran tarde vimos ayer en las ventas amigo, grande tendero, muy grande, la tarde prometía después de empezarla en el santuario del torero mas grande
Mirad, lo he tratado mucho con este muchacho. Aparte de ser muy buen torero es una magnifica persona. No se si vieron la televison cuanto toreoo el alli en madrid pero dijo: » Yo lo que quiero es ganar mucho dinero para llevar a mi casa un duro» en una revista dijo: » que sus padres y hermanas no lo han podido ayudar, pues no andan sobrados. En albacte dijo. »quiero ganar mucho dinero para conprarle una mansion a su madre». Con esto para mi ya lo hemos dicho todo.
Y aparte este muchacho tiene grandes cualidades puesta para ser figura del toreo, su familia esta orgulloso de el pues desde chiquillo afronda su situacion con un para de narices